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García-Page advierte a la Universidad con retener la financiación adicional de 20 millones de euros aprobada por las Cortes
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García-Page advierte a la Universidad con retener la financiación adicional de 20 millones de euros aprobada por las Cortes

miércoles 14 de febrero de 2018, 11:58h
El presidente del gobierno, García-Page, en su lucha por el control de la universidad, ha deslizado intencionadamente la posibilidad de “un ejercicio de rescate” de la UCLM. Las declaraciones del presidente se producen tras el diseño del modelo y mapa de nuevas titulaciones por parte de la UCLM, que no ha gustado en el ejecutivo. La afirmación de García-Page es un claro aviso a la Institución Académica, que tiene condicionada una financiación adicional por parte del gobierno de casi 20 millones de euros que está ligada a un nuevo marco de financiación establecido mediante la suscripción del correspondiente contrato-programa. La firma de ese contrato programa debe tener como base el plan estratégico que fue aprobado ayer en la comisión universitaria.

La ley de presupuestos aprobada por las Cortes contempla esa financiación adicional, que ha de hacerse a través de modificaciones presupuestarias en la fase de ejecución del contrato-programa. Mientras se aprueba ese contrato, existe un régimen transitorio en el que la Consejería de Hacienda y Administraciones Públicas puede realizar anticipos a la UCLM para atender al menos las nóminas del personal y las becas de los estudiantes. No se trata pues de un rescate, sino de la financiación conforme al acuerdo parlamentario.

El presidente de la Junta deja caer la posibilidad de un “rescate” en plena negociación del contrato programa cuyo importe para 2018 es de 20 millones de euros adicionales

En estos momentos la cuestión radica en si el gobierno está dispuesto a librar esos anticipos o va a estrangular financieramente a la Universidad para luego acudir a su “rescate”. Esa es la batalla que hay planteada y que afecta a las nuevas titulaciones y a la autonomía o el control de la UCLM. Lo que está en juego es quién diseña la Universidad, si es la propia Universidad o es el gobierno que es quien debe financiar su funcionamiento. En ese marco se interpretan las palabras pronunciadas por el presidente García-Page como una clara advertencia de que se hace lo que el gobierno quiere o no habrá anticipos y será el ejecutivo el que pague directamente las nóminas y las becas en lugar de traspasar los fondos a la Academia como contempla la Ley de Presupuestos aprobadas por las Cortes. Y entonces se hablará de rescate, que de producirse respondería a unas necesidades financieras de la UCLM provocadas por el propio ejecutivo.

De hecho, la UCLM, consciente de que se puede producir esta situación de fuerza por parte del gobierno contempla la retención de pago de esos casi 20 millones de euros, que afectarían a 11 millones en nóminas (la diferencia de los 151 millones del coste de personal con los 140 millones de subvención nominativa del gobierno), 2 millones en becas a estudiantes que no gozan de financiación afectada, 4,5 millones en ayudas de docencia, innovación e investigación, 1,2 millones en infraestructuras que incluye la continuación de la obra de las aulas abiertas del Campus de Ciudad Real y el inicio de las obras de rehabilitación para el Instituto de Investigación Aplicada a la Industria Aeronáutica y otras cantidades de casi un millón de euros en actividades centralizadas y de actividades académicas .

En este clima, la comisión de estrategia de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) ha finalizado su plan estratégico 2020, integrado por la ‘Estrategia UCLM 2020’, el ‘Plan de Acción y Seguimiento’ y el ‘Mapa de Nuevas Titulaciones’. El plan debe ser aprobado ahora por el consejo de gobierno de la Institución Académica y obtener el visto bueno del Consejo Social. La aprobación ha coincidido con unas beligerantes palabras del presidente del gobierno de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, en respuesta a que la Universidad no se haya plegado a los intereses electorales del ejecutivo en la distribución de las nuevas titulaciones.

El mapa disgusta profundamente al gobierno del presidente García-Page. El gobierno abrió hace meses una guerra contra la UCLM, con dos líneas de ataque fundamentales: la infrafinanciación y el control financiero de la institución. No faltaron palabras gruesas en esa guerra. El Gobierno argumentaba la necesidad de un plan estratégico para mejorar la financiación. Ya tiene el plan estratégico y no sólo no le gusta sino que políticamente le disgusta. El reparto de nuevas titulaciones no casa con las estrategias electorales del presidente García-Page, especialmente las referidas a Talavera.

Comparecencia de la Comisión de Estrategia de la UCLM

Mientras el consejero de Educación, Ángel Felpeto, negocia la paz, el presidente de Castilla-La Mancha hace la guerra. El mismo día que la Comisión de Estrategia finalizaba sus trabajos, el presidente García-Page -según la literalidad del comunicado- “ha recordado que las universidades ‘viven de su prestigio’, y es por ello que la primera obligación para con la Universidad regional es ‘hablar bien de ella, sobre todo los que viven de y en la Universidad’, pues corremos el riesgo de sufrir un éxodo de alumnos ‘si los padres que están pensando dónde llevar a sus hijos, tienen miedo de hacerlo en la Universidad de Castilla-La Mancha’.

Las palabras del presidente no son de esas que pongan bien a una de las principales instituciones de Castilla-La Mancha. Y por si la cosa no quedara claras añade el comunicado “Asimismo, ha mostrado su confianza en esta institución que, con ayuda de los contribuyentes y, si es necesario, con un ‘ejercicio extraordinario’ de rescate, ‘saldrá del bache que algunos están poniendo de manifiesto y tendrá un esperanzador futuro’, ha augurado”.

De no adelantar esos fondos conforme a lo aprobado por las Cortes, el gobierno provocaría un desfase financiero en las cuentas de la Universidad para luego acudir en su ayuda

En el origen del conflicto, la crisis económica, la falta de dinero en el gobierno regional y el deseo de someter a la academia que cuenta con un equipo que ejerce la autonomía universitaria. La Universidad ha estado infrafinanciada durante todo el periodo de crisis y ha vivido del ahorro que tenía. Acabados los remanentes precisa de una financiación adecuada. Y así lo han pedido desde el equipo rectoral. El gobierno, sin dinero suficiente y con un deseo de poner la Universidad bajo su control, se niega a aportar la financiación adecuada y pone en tela de juicio la gestión financiera de la UCLM, hasta el punto de socavar la autonomía de la Universidad y someterla por ley al control financiero a medida del propio gobierno. Los halcones del gobierno arremeten duramente contra la institución.

El propio presidente, en Tomelloso, esta misma semana habla sobre la gestión financiera de la Universidad de Castilla-La Mancha. García-Page señala que “son los auditores y eventualmente el Tribunal de Cuentas quienes deben encargarse de este asunto”.

Mientras el presidente hace estas declaraciones, la comisión de estrategia de la Universidad termina en Cuenca “La Estrategia UCLM 2020”, que supone -según la Institución Académica- “una apuesta por una universidad más competitiva que impacte con más intensidad en el desarrollo de Castilla-La Mancha a través de la concentración de recursos, la diferenciación de titulaciones, la integración de los distintos campus y centros y la conexión con los sectores clave de la región. Para ello, se han previsto 310 actuaciones organizadas en torno a 16 ejes estratégicos.”

La planificación de las nuevas titulaciones adopta por un modelo de implantación única conforme al cual se mejore la oferta de la universidad sin incurrir en la lógica de repetir las titulaciones, planteando para ello patrones de especialización definidos para cada campus de la universidad. El mapa incluye 15 nuevas titulaciones de grado y 13 de máster, las cuales dan respuesta a las demandas de enseñanza superior de los jóvenes preuniversitarios de Castilla-La Mancha, de acuerdo con un análisis del traslado de estos jóvenes hacia otros sistemas universitarios que se marchan por no disponer de la oferta correspondiente en la UCLM.

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