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La economía regional crece un 1,8% y acelera su ralentización
(Foto: AIReF)

La economía regional crece un 1,8% y acelera su ralentización

  • En el último trimestre el crecimiento fue del 0,8%, una décima superior a la media nacional
  • El impulso del último trimestre no evita que la economía regional mantenga su desaceleración anual

lunes 04 de febrero de 2019, 08:55h
La economía de Castilla-La Mancha creció un 1,8% en 2018, según las estimaciones realizadas por la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF). A pesar del repunte experimentado en los tres últimos meses del año, en el que el crecimiento fue del 0,8% en tasa trimestral, la economía regional mantiene su proceso de desaceleración.
El dato de crecimiento anual de la economía castellano-manchega está seis décimas por debajo de la media nacional, que alcanzó el 2,4% y representa la tasa interanual más baja desde el primer trimestre de 2015, cuando la AIReF comenzó a formular sus estimaciones de crecimiento anual del PIB por Comunidades Autónomas.

Este porcentaje, alcanzado también por Extremadura, es el más bajo dentro del conjunto autonómico. El Levante, las islas y el Norte lideran el crecimiento de la economía de nuestro país, mientras que el centro experimenta menor evolución. Baleares y Valencia crecieron al 2,7% y Canarias, Cataluña y Murcia lo hicieron al 2,6%. Ese mismo porcentaje lo registró Cantabria y Galicia. El Producto Interior Bruto del País Vasco aumentó un 2,5% y Asturias y Aragón registraron un 2,4%. La Rioja y Madrid subieron un 2,3%, Andalucía un 2%, Castilla y León un 1,9% y Extremadura y Castilla-La Mancha un 1,8%

El cuarto, un buen trimestre

Aunque en el cuarto trimestre la economía regional creció con fuerza, en tasas del 0,8%, una décima por encima del conjunto de España, el mal comportamiento de los trimestres anteriores (con tasas del 0,3% en el primero, del 0,5% en el segundo y del 0,3% en el tercero), frenaron el resultado anual.

Lo que está por determinar es si el último trimestre marca una involución de la tendencia y la economía regional vuelve a crecer en tasas en el entorno del 3%, barrera que se perdió en el último trimestre de 2016, según los datos de la AIReF. La economía castellano-manchega empezó a desacelerar su crecimiento en el cuarto trimestre de 2015. De crecer a ritmo del 4,6% en esas fechas, pasó al 2,2% en el tercer trimestre de 2017. Al igual que ha ocurrido en este año, el último trimestre de 2017 el crecimiento experimentó un rebote al alza hasta situarse en el 2,9%, pero a partir de ahí volvió a la tendencia bajista hasta alcanzar el 1,8% a final de 2018.

La desaceleración del crecimiento económico se da a mayor ritmo que la que se ha producido a nivel nacional. Esta circunstancia provocó que a partir de mediados de 2016 la economía castellano-manchega pasara a crecer por debajo de la media nacional, todo lo contrario que sucedía en los trimestres previos.

La metodología cuantitativa utilizada por la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal para realizar sus estimaciones combina tres tipos de información estadística disponible para el análisis regional: los datos mensuales de indicadores de coyuntura desagregados a nivel territorial, los datos anuales compilados en términos de contabilidad nacional por la Contabilidad Regional de España (CRE) y, finalmente, las estimaciones para el conjunto nacional publicadas por la Contabilidad Nacional Trimestral (CNTR).

Los datos oficiales sobre las cuentas de la economía regional corren a cargo del Instituto Nacional de Estadística, que hará público el primer avance de los mismos sobre el ejercicio 2018 a finales de marzo y una vez revisados dará los datos en octubre que elevará a definitivos en diciembre.
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