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Todos contra Sánchez, pero a su manera
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(Foto: Pool Moncloa/ J.M. Cuadrado)

Todos contra Sánchez, pero a su manera

jueves 07 de febrero de 2019, 12:05h
Las Cortes regionales son un hervidero. El presidente de Castilla-La Mancha asiste al pleno, que se retrasa porque el Partido Popular propone incluir en el orden del día un debate sobre el relator de Cataluña. García-Page se ha prodigado en los medios. Ha estado en el programa de Ana Rosa, en el de “Espejo Público”, tiene confirmada la grabación de una entrevista en CMM -que deberá cambiar de hora por el aplazamiento del pleno parlamentario- la asistencia en La Sexta al programa “Al Rojo Vivo”, para cerrar la jornada en 13 Televisión. Sus compañeros de partido no esconden su enojo con la medida de Pedro Sánchez y le critican sin tapujos, una crítica que también es especialmente dura con la vicepresidenta Carmen Calvo, se muestran indignados con la decisión “personal” de poner un mediador en la negociación catalana: “Estos se cargan al partido, se cargan al PSOE”. El PP mientras trata de evidenciar audio en mano que, en un primer momento, García-Page se alineó con la tesis del mediador y que “él mismo se propuso como testigo”.
Minutos más tarde llega a las redacciones un extracto de la intervención del presidente García-Page esa misma mañana en “Espejo Público”: “El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García Page, ha asegurado hoy en una entrevista en Antena 3 -dice la nota- que defiende la posición expresada por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, cuando en 2017 apostó por que el Congreso de los Diputados fuera el "mediador" al que acudiera el independentismo a explicar sus postulados”. Y añade: García-Page ha asegurado hoy que "se pueden poner todos los lazos amarillos que quieran", pero la soberanía “es nacional y nos corresponde a todos hablar” de ella.

El PP distribuye el audio de un día antes con una intervención de García-Page en la COPE. García-Page dice que no tiene claro en qué consiste la idea de establecer una mesa de negociación entre gobierno central y Generalitat, con relator incluido; “me resulta todo muy complejo”. Añade que “no se den expectativas a la sociedad catalana que hoy en día está infartada, preocupada, que tiene ansias de que cambien las cosas. Hay que dejarles claro que eso es absolutamente imposible. De lo contrario se ahondaría en el problema y se complicaría la vida a generaciones enteras durante las próximas décadas”.

En un momento de su intervención dice una frase que es la que emplea el PP en su crítica. Cuando se refiere a que si pasa del diálogo a la negociación, “si quieren testigos incluso me ofrezco”. Y añade “el mejor testigo es el Parlamento y así somos testigos y relatores todos los españoles, que además vamos a estar vigilantes de que se cumplan nuestros derechos”.

La jornada es de vértigo. Los portavoces de Podemos, PP y PSOE se reúnen para ver la propuesta del PP de debatir el tema de Cataluña en el pleno que debe iniciarse en unos minutos. El PP está indignado y pide al PSOE castellano-manchego que lo que se dice en voz baja lo diga en voz alta. El PSOE se sabe en una situación de debilidad y no hay acuerdo.

La tarde antes José María Barreda, expresidente de Castilla-La Mancha, había sido crítico con el presidente Sánchez. Titula “La Vanguardia”: “Barreda cree que Sánchez está "cediendo una vez más" ante Torra y cree que es momento de "poner pie en pared"”. La expresión coincide con la empleada por clm21.es en la crónica política publicada el 17 de enero bajo la rúbrica “La hora de pie en pared”.

Ahora hace falta saber cómo los líderes socialistas indignados dotan de contenido práctico a ese “pie en pared”. Dejaba caer en su día clm21.es la posibilidad de que la ausencia de algunos diputados socialistas el día de la votación hiciera caer el proyecto de presupuestos. Eso era antes de que se hubiese puesto sobre la mesa la figura del mediador. Ahora se apunta a la posibilidad de que los diputados socialistas de Castilla-La Mancha cierren filas y obliguen a Sánchez a negociar los presupuestos con ellos, al igual que se hace con los catalanes. Máxime tras el desprecio de Sánchez, al negar que se pudiera reunir el Consejo Interterritorial socialista para abordar la cuestión catalana.

Algunos socialistas no ven posible esa presión: “Dirían que son unos traidores, que somos los culpables de la caída del gobierno…”. Veremos.
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