Vientos fríos para la economía: Las señales de un crecimiento más débil se hacen más fuertes

En un momento en el que el gobierno central -ahora en funciones- mantiene su hoja de ruta sobre el incremento de la presión impositiva, la fiscalidad se constituye como el componente con mayor evolución desfavorable a juicio de los empresarios, no sólo en Castilla-La Mancha, también en el conjunto del país. La regulación económica y la morosidad son los otros aspectos que merecen la opinión más desfavorable para los gestores de negocios de la región, que también ven con preocupación el entorno macroeconómico y que valoran con más pesimismo que optimismo la situación y las expectativas de sus negocios. Solo en uno de los once componentes, el de la adecuación del capital humano, los empresarios son más optimistas. De hecho esta es la única variable en el que la confianza se mueve en terrenos positivos.

Traemos a esta crónica el avance de un reportaje más amplio que publicaremos la próxima semana sobre las opiniones de los empresarios respecto a la marcha de su negocio. Estos apuntes sobre el estado de ánimo de los empresarios de la Región constituyen una llamada de atención a los partidos políticos que ya están inmersos en las campañas electorales nacional y regional. Las señales que avisan de un futuro con crecimiento más débil se hacen más fuertes. Y es preciso de, más allá de las campañas, adoptar las medidas necesarias.

Esta misma semana, clm21.es publicaba un reportaje sobre el peso de parte del tejido empresarial, el conformado por los profesionales y autónomos que tienen negocios en calidad de personas físicas, es decir, fuera de una estructura societaria. Según los últimos datos, en nuestra Comunidad son más de 210.000 y dan trabajo a cerca de 200.000 personas. O lo que es lo mismo tienen un peso en el mercado de trabajo cercano al 60%.

El problema es que el 16% de ese tejido decía estar en pérdidas y el resto con rendimientos netos muy bajos (año 2016). Los gestores que prestan servicios contables y fiscales consultados por clm21.es señalan que en 2017 y 2018, años de los que todavía no hay datos oficiales, la apreciación es que mejoraron algo, pero sin grandes fortalezas y más en 2017 que en 2018,

También esta semana se conocían los datos del paro en febrero, un mes tradicionalmente malo que se ha cerrado con 172.517 desempleados inscritos en las oficinas de empleo, 1.061 más que el mes pasado. La evolución es similar porcentualmente a la registrada el año pasado. Y que en esa fecha había 9.000 personas dentro de los planes de empleo regionales, lo que tiene un impacto más social que económico, que también.

Para aumentar el foco, también esta misma semana la OCDE ha anunciado una desaceleración de la economía más fuerte de la prevista inicialmente y que afectará a nuestros principales clientes, lo que terminará por repercutir en la economía nacional y regional, que fundamenta su crecimiento en las exportaciones y en el turismo. De hecho, ya el año pasado los motores de la exportación de Castilla-La Mancha bajaron de revoluciones tras la caída del crecimiento económico de la UE, nuestro principal cliente y el crecimiento de ventas fue casi tres veces menor al registrado en 2017

Y también esta misma semana, la Asociación de Compañías Españolas de Transporte Aéreo (ACETA) ha advertido del impacto negativo para el turismo que tendría la propuesta de Bélgica y Holanda de gravar al sector aéreo en Europa con una tasa verde, con un impuesto sobre el combustible o los billetes por la contaminación. Tanto esta asociación como la Alianza por la Excelencia Turística (Exceltur) han pedido al Gobierno que se oponga a esta medida por su amenaza para la principal industria española.

El problema es que el actual gobierno de Pedro Sánchez ha tratado de convertirse en pionero en Europa en la fiscalidad sobre los combustibles contaminantes y en la lucha por acabar con los vehículos contaminantes.