Aunque en nuestra Comunidad fue una en la que la caída de la cifra de negocios de los servicios fue mayor, en cambio fue la que mejor sostuvo el empleo. La ocupación se anotó un descenso del 0,6% interanual, mientras que en el conjunto del país la pérdida de empleo en el sector llegó al 1,6%, con las regiones turísticas de Canarias (-2,8%) y Baleares (-4,8%) al frente de la destrucción de empleo. Tal y como advierte el Instituto Nacional de Estadística, que es el que elabora el estudio, en los datos de empleo hay que tener en cuenta que las personas acogidas a un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) durante el estado de alarma, siguen formando parte del personal de la empresa. Por tanto, no se contabilizan como empleo destruido.
A nivel nacional, el mayor descenso de empleo se produjo en la hostelería (-7%) y en las empresas de actividades administrativas y servicios auxiliares (-2%).
En la industria fue el sector manufacturero de bienes de consumo duradero (-30%) y el de bienes de equipo (-27,4%) los que se anotaron los mayores descensos anuales en ventas. La paralización de la actividad se dejó sentir también en una bajada de la cifra de negocios del sector eléctrico, que fue del 48,8%.
No obstante, las empresas de fabricación de productos farmacéuticos (11,2%), la de papel (5,3%) y la de alimentación (5,2%) vieron aumentar sus ventas anuales. En el polo opuesto, las de fabricación de automóviles (-40%) y las de cuero y calzado (-35,1%) son las que se anotan las mayores bajadas.
La contracción de la cifra anual de negocios de los sectores industrial y de servicios de la economía regional fue la mayor de un mes de marzo de los últimos años. El sector servicios no se anotaba una pérdida de ingresos tan elevada desde comienzos de 2009, al inicio de la gran recesión por la crisis inmobiliaria y financiera.
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