El conjunto autonómico presentaba un Periodo Medio de Pago de 34,98 días superior en 7,5 al de Castilla-La Mancha y un aumento del volumen de deuda comercial de 145,6 millones hasta un total de 4.575,6 millones. De esa cuantía, la mayor parte 3.373 millones era con proveedores sanitarios, que son los grandes proveedores de los servicios públicos autonómicos.
En el caso de Castilla-La Mancha la deuda con el sector sanitario ascendía a finales del primer trimestre a 67,6 millones de euros. La mayor diligencia de la Hacienda castellano-manchega en el abono de facturas las notaron sobre todo estos sanitarios, a los que se atendía las facturas en 23,35 días, frente a los 64,95 de febrero. El sector autonómico pagó a sus proveedores sanitarios, que concentran el mayor volumen de operaciones, en 36,27 días.
Además de la deuda comercial de 93,9 millones de euros, la Junta debía otros 174 millones por convenios y ayudas, lo que suponía que la deuda no financiera era de 267,9 millones de euros (0,7% del PIB). En el conjunto de las Comunidades esa deuda no financiera se elevaba a 11.831 millones de euros (1,06% del PIB), que se suman a los 297.852 de deuda financiera
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