El saldo de la balanza por cuenta corriente (que incluye los ingresos y pagos con el exterior por las exportaciones e importaciones de bienes y servicios y por las rentas primara y secundaria) fue negativo, de -1,5 mm, frente a los 2,9 mm positivos de abril de 2019. Por componentes, el saldo de bienes y servicios disminuyó hasta los -0,5 mm, desde los 4,5 mm del mismo mes del año anterior, con caídas muy pronunciadas tanto de las exportaciones como de las importaciones.
El saldo del turismo pasó de los 3,9 mm de abril de 2019 a ser nulo en abril de 2020, con una tasa de variación interanual para ingresos y para pagos de -100% . Para el resto de bienes y servicios, las caídas fueron del 38% en las exportaciones y del 35% en las importaciones. El saldo de las rentas primaria (incluye rentas del trabajo, rentas de la inversión, impuestos sobre la producción y la importación y subvenciones) y secundaria (incluye transferencias personales, impuestos corrientes, cotizaciones y prestaciones sociales, transferencias relacionadas con operaciones de seguros, cooperación internacional corriente y otras diversas) fue de -1 mm, frente a los -1,5 mm de abril de 2019. Por su parte, la cuenta de capital mostró un superávit de 0,2 mm.
En términos acumulados de 12 meses, en el mes de abril de 2020, el saldo de la capacidad de financiación, alcanzó 25,1 mm, frente a los 27,6 mm acumulados en abril de 2019. En los mismos términos, el saldo de la cuenta corriente fue de 21,2 mm, cercano a los 21,5 mm de un año antes. El saldo acumulado de bienes y servicios alcanzó los 30,2 mm, por debajo del registrado en el mismo mes del año anterior (31,9 mm).
En abril de 2020 el saldo de la cuenta financiera excluyendo el Banco de España mostró un signo positivo, con un importe de 16,3 mm. La mayor aportación a este saldo fue la de la inversión de cartera (que se materializa en valores negociables no incluidos en reservas ni en inversión directa), que presentó un saldo de 15,7 mm, debido principalmente a la desinversión neta de los no residentes en instrumentos financieros emitidos por residentes (disminución de los pasivos, que registraron -12,1 mm), sobre todo en títulos de deuda.
La otra inversión (que incluye, fundamentalmente, préstamos y depósitos) presentó un saldo positivo de 9 mm, resultado de una disminución de los pasivos superior a la de los activos. La cuenta financiera del Banco de España frente al exterior registró un saldo neto de -20,3 mm. En términos acumulados de 12 meses, en abril de 2020, el saldo neto de la cuenta financiera excluyendo el Banco de España fue de 42,3 mm, frente a los 32,2 mm registrados hasta abril de 2019. La mayor aportación a este saldo fue la de la otra inversión, con una contribución de 71,5 mm, destacando las inversiones netas en el extranjero de los residentes en España (que alcanzaron en el periodo los 72,6 mm, frente a los 63,8 mm acumulados hasta abril de 2019). El saldo positivo de la otra inversión se vio en parte contrarrestado por el de la inversión de cartera, que registró una aportación de -24,6 mm, debido a un aumento de las inversiones en España por parte de no residentes, superior al de las inversiones en el exterior de los residentes (70,8 mm frente a 46,3 mm). La inversión directa mostró un saldo acumulado de 13,5 mm debido a un incremento de los activos superior al de los pasivos. El saldo de la cuenta financiera del Banco de España frente al exterior se situó en -19,1 mm.
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