Las facturas sin pagar del gobierno regional a final de marzo alcanzaban los 232 millones de euros y equivalía al 0,59 por ciento del PIB. En total, las Comunidades Autónomas adeudaban a sus proveedores 6.320 millones de euros, el 0,54 por ciento del PIB.
Esos 232 millones en facturas sin pagar es la cifra más alta registrada en los últimos 12 meses. Hay que remontarse a abril del año pasado para encontrar una cuantía superior, cuando la deuda comercial llegó a los 297 millones. En aquella fecha 28 millones eran en deudas arrastradas dese ejercicios anteriores, fundamentalmente desde 2015.
En los tres primeros meses de este año, las facturas se han ido acumulando. Si diciembre cerró con 140 millones pendientes de pago, en enero se alcanzaba ya los 192, de ellos 77 eran de notas de cargo emitidas en 2016. En febrero, el ejecutivo regional debía a sus proveedores 222 millones de euros.
Las facturas de proveedores sanitarios son las que acumulan mayor volumen pendiente de pago. En concreto, de los 232 millones de deuda comercial, 138 eran de sanidad.
Además de esta obligación con los proveedores, el gobierno debía otros 79 millones de euros en deuda con beneficiarios de fondos públicos, lo que eleva el total de la deuda no financiera a 311 millones de euros, el 0,79 por ciento del PIB regional.
En su conjunto, las Comunidades Autónomas cerraron el primer trimestre del año con una deuda no financiera de 10.796 millones de euros (0,99 por ciento del PIB).
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