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Víctor Manuel Martín, Director General de Caja Rural Castilla-La Mancha
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Víctor Manuel Martín, Director General de Caja Rural Castilla-La Mancha (Foto: Caja Rural Castilla-La Mancha)

Un segundo semestre dispar frenó el crecimiento de la cuenta de resultados de Caja Rural

miércoles 14 de marzo de 2018, 20:32h

La actividad de Caja Rural en el segundo semestre del año frenó sus resultados brutos (antes de impuestos), mejoró su activo, su ratio capital total y el porcentaje de mora. Así se desprende de la información facilitada por la entidad y hecha pública por el presidente y el director general de la entidad. A falta de conocer la memoria oficial y el informe de auditoría, los datos anticipados cifran el beneficio antes de impuesto en 26,5 millones de euros, lo que supone 1,1 millones más que en 2016. A mediados de 2017 la entidad ya había alcanzado 15,44 millones de beneficios por sus actividades continuadas lo que anticipaba unos mejores resultados a los obtenidos finalmente.

El frenazo en la cuenta de resultados de la Caja se produjo al reducirse el margen de comisiones. A finales de junio el margen ya estaba en 17,3 millones de euros impulsado fundamentalmente por un fuerte crecimiento de los “ingresos por comisiones” que se habían incrementado en un 13,22% (2,39 millones de euros) en términos interanuales debido fundamentalmente a un incremento del volumen de comisiones cobradas por la entidad a los clientes. Al final del ejercicio el margen alcanzaba los 31 millones de euros (13,7 millones más que a finales de junio).

Sin embargo el ritmo del margen de intereses se mantuvo equilibrado en los dos semestres del año, hasta alcanzar en diciembre los 87 millones de euros (1,5 millones más que en 2016). Los datos de junio ya anticipaban una caída de los ingresos por intereses respecto a 2016, debido principalmente al descenso de los rendimientos de la cartera de títulos de la Caja y de los rendimientos de la inversión crediticia consecuencia de la bajada de los tipos de interés. Sin embargo ese descenso en los ingresos tuvo su contrapartida en los gastos por intereses con los que la Caja remuneró a sus clientes por sus depósitos.

Uno de los mejores resultados de la entidad es el de la reducción de su morosidad a unos niveles de los más bajos del sector. Si en 2016 tenía ya un ratio de 3,17, a finales de junio lo situó en el 3,02 para cerrar el año con un 2,8.

Asimismo, en el segundo semestre logró corregir la caída que había contabilizado en su activo Si ya 2016 cerró con una caída del activo del 3,51%, a finales del primer semestre de 2017 se mantenía la tendencia con una reducción de un 0,82% adicional. Sin embargo en el segundo semestre del año logró invertir la tendencia y cerrar el año con un activo de 7.377 millones, ligeramente por encima del nivel de 2015 y 342 millones más que a finales de junio del año contable.

Algo parecido sucedía con su ratio de capital, que es uno de los principales indicadores de solvencia de las entidades financieras. Durante el primer semestre su ratio capital total había caído del 16,92% de diciembre de 2016 al 14,84% a finales de junio de 2017. El cierre de año registra un ratio de capital total del 18,03%.

Será la información oficial de la Memoria del ejercicio y de la auditoría la que fije finalmente los datos anticipados por la entidad.

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