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La deuda pública y la falta de recursos suficientes, los graves problemas financieros de CLM en 2019
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La deuda pública y la falta de recursos suficientes, los graves problemas financieros de CLM en 2019

domingo 06 de enero de 2019, 21:07h
Castilla-La Mancha necesitará 2.000 millones de euros este año para refinanciar su deuda y para poder hacer frente a la cobertura de su déficit anual. El progresivo aumento de las necesidades financieras se produce en medio de un anunciado cambio de escenario monetario que anticipa un mayor coste, al cerrar el Banco Central Europeo el programa de adquisición de deuda pública en el mercado secundario, además de coincidir con una desaceleración de la economía y con la dificultad para llegar al equilibrio de las cuentas públicas anuales. Precisamente, el endeudamiento es el mayor riesgo financiero que tiene la Comunidad Autónoma y así viene siendo señalando de forma reiterada por la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF). En 2018 el endeudamiento le costaba al gobierno regional en gastos e intereses 214 millones de euros.
Los excesos y la falta de prudencia, la crisis y un modelo de financiación insuficiente para cubrir adecuadamente el funcionamiento de los servicios públicos provocaron que Castilla-La Mancha se asomara a la suspensión de pagos hace ocho años. Las facturas acumuladas en los cajones se aproximaban a los 4.000 millones de euros. Aunque todas las regiones tenías problemas financieros, Castilla-La Mancha era una de las que presentaban peor situación. Para hacerse idea del problema baste recordar que en un solo pago en 2012, el gobierno central hizo frente a casi 18.000 millones de euros en facturas autonómicas pendientes de abonar a proveedores. Otro dato que en este caso da la magnitud del problema en cuanto a nuestra región es que los impagados de aquella época equivaldrían a más de la mitad del presupuesto anual actual de funcionamiento de Castilla-La Mancha. El gobierno central procedió así al rescate de Castilla-La Mancha a través de los mecanismos extraordinarios de financiación. La Comunidad Autónoma tuvo que perder autonomía financiera y someterse a unas estrictas reglas de control por parte del Ministerio. Desde entonces la región ha vivido bajo el paraguas del Estado y ha ido haciendo creciente su deuda.

A falta de conocer los datos al cierre del año, los del tercer trimestre anticipan que nuestra Comunidad se aproxima a los 15.000 millones en deuda. Cuatro años antes la Comunidad cerró con 12.858 millones de euros y ocho años antes (2010) con 6.110 millones. En esta legislatura en cuanto al coste y a la estructura del endeudamiento se han dado diferentes escenarios, desde algunos créditos ofrecidos por el Estado a coste cero en 2015, a un coste al 0,83% en los años siguientes y al 0,84% en 2018. En cuanto a la reestructuración de la cartera de deuda esta ha ido a alargar plazos de vencimiento y a concentra los créditos con el Estado. A día de hoy, el 76% del dinero que debe la Comunidad Autónoma es al Estado. En 2016 esa deuda representaba el 66%, es decir 10 puntos menos.

A día de hoy la deuda de nuestra Comunidad que equivale al 35,8% del PIB, el segundo más elevado del país, nuestra Comunidad no puede salir a los mercados para tratar de financiarse, no puede plantearse otra alternativa que la de dependencia del Ministerio a cambio de ceder autonomía financiera al estar sujeta a las condiciones de actuación que marca el Gobierno central para garantizar la disciplina económico-financiera

Castilla-La Mancha obtiene sus créditos del Estado a través del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA). Normalmente este mecanismo concede préstamos a diez años. El Tesoro Público capta a su vez ese dinero en el mercado y su coste viene marcado por la prima de riesgo y la cotización del bono alemán (tipo de interés al que se financia). En ambos componentes influyen decisivamente el saneamiento financiero, la mejora de la economía y la política monetaria del Banco Central Europeo. Cualquier dato que altera una de estas tres variables, como puede ser un deterioro de las finanzas públicas (déficit y elevada deuda), una desaceleración de la economía o retirada de estímulos por parte del banco Central Europeo pueden incidir negativamente en el coste. De ahí que el proceso de menor crecimiento económico, los nuevos escenarios con mayor déficit que plantea el gobierno central y la subida del precio del dinero y la retirada de compra de deuda por parte del Banco Central anticipen un encarecimiento del coste del endeudamiento. A falta de un nuevo modelo de financiación, en el caso de Castilla-La Mancha ese mayor coste deberá detraerse de los fondos destinados a cubrir los servicios públicos.

En 2019 hay regiones que, como Cataluña abandonan el FLA para acogerse a otro mecanismo extraordinario, el Fondo de Facilidad Financiera, que tiene menor coste (al 0% de interés) y que tiene unas condiciones de actuación menos restrictivas, además que permite acudir a captar fondos en los mercados. De hecho, hay otras regiones que ya han acudido a financiarse en los mercados, lo que libera recursos del FLA. Sin embargo, otras administraciones, como la Seguridad Social ha empezado a necesitar fondos a crédito para hacer frente al pago de las pensiones al haberse empezado a agotar el fondo de reserva, lo que dificulta bajar el endeudamiento total del país.
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