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La sanidad dispara la morosidad autonómica y acumula la mayoría de las facturas pendientes de pago
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La sanidad dispara la morosidad autonómica y acumula la mayoría de las facturas pendientes de pago

  • La deuda no financiera de Castilla-La Mancha alcanza los 313 millones de euros, el 0,75% del PIB regional
  • Siete Comunidades Autónomas incumplen el plazo legal de pago a proveedores

domingo 27 de enero de 2019, 20:53h
Castilla-La Mancha se encuentra entre las siete Comunidades Autónomas que incumplen el plazo legal de pago a proveedores de 30 días. Con una media de 47,36 días en noviembre, se sitúa como la tercera región española que más tarda en abonar sus facturas. Sólo Cantabria con 77,09 días de media y Valencia con 52,01 días, son menos diligentes en el abono a sus suministradores de bienes y servicios. El Periodo Medio de Pago del sector autonómico está en los 33,24 días. Una discrepancia entre el Ministerio de Hacienda y el gobierno regional sobre las entregas a cuenta, que se ha saldado con el envío a Castilla-La Mancha de 83 millones menos de lo anunciado, ha agravado la situación financiera de la Comunidad, que arrastra las dificultades de la infrafinanciación.
Como ya anticipó clm21.es el pasado día 14, durante el mes de noviembre volvió a aumentar el retraso en el pago de facturas de Castilla-La Mancha a sus proveedores. Algunas empresas y organismos tardaron más de 50 días en atender sus facturas e incluso la empresa de Gestión Ambiental paga tres meses y medio después de registrada y verificada la factura. La ley antimorosidad limita el plazo a 30 días, transcurridos los cuales los proveedores pueden solicitar intereses de demora.

Dentro de las Comunidades, sus servicios de salud presentan peores datos de pago que el conjunto del sector público y administrativo. En concreto, en noviembre el PMP sanitario era de 37,51 días. Ocho servicios de salud autonómica cumplían el PMP y otros nueve lo incumplían. En este último grupo está el SESCAM, que paga sus facturas en 53,15 días, sólo superan la mora Valencia con 59 días y Cantabria con 96,26.

El problema de tesorería de las regiones españolas se tradujo en una deuda no financiera (con proveedores y beneficiarios de ayudas y convenios) por valor de 10.139 millones, lo que supone el 0,84% del PIB. En el caso de Castilla-La Mancha la deuda no financiera acumulada era de 313 millones de euros, el 0,75% del PIB regional, lo que supone un incremento respecto a octubre de un 2,42%. Las facturas acumuladas son las más altas un mes de noviembre en los tres últimos años. En noviembre de 2016 el gobierno tenía una deuda comercial de 178 millones y había logrado reducirla en casi 170 millones respecto a 2015. En 2017, volvió a subir el acumulado a los 236 millones y en 2018 ha aumentado hasta los 313 millones. Sin embargo el elemento positivo es que en noviembre de 2018 las facturas pendientes se redujeron en un 1,11% respecto al mes anterior

Precisamente el comportamiento de los años anteriores y las tensiones de tesorería que se han arrastrado durante todo 2018 y que motivaron, incluso, que no se pudieran atender tres vencimientos de crédito por la falta de fondos suficientes, anticipa que la Junta cerró el ejercicio con facturas sin pagar por un montante entre los 150 y los 210 millones de euros

De esos 10.139 millones de deuda no financiera de las Comunidades, 4.498,5 millones eran en facturas pendientes de pago a proveedores (0,37% del PIB). En el caso de Castilla-La Mancha, de los 313 millones de deuda no financiera 186,5 era en facturas pendientes de abono (0,45% del PIB). La mayor parte de la deuda la acumulaba el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha, con un montante de 143 millones de euros generados en 2018, a los que se suman otros 3 que arrastra de años anteriores.

En el caso del conjunto del sector autonómico, de los 4.498,5 millones pendiente de pago a proveedores, 3.153 pertenecen al sistema sanitario.
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