Economía

La desescalada acelera la recuperación del IPC en junio

La subida de los carburantes con el fin del Estado de Alarma favorece la recuperación del IPC

Baja la tasa anual de los Bienes COVID-19 y sube la de los Servicios COVID-19 En Castilla-La Mancha vivienda y transporte tiran del carro de la inflación

A.C. Muñoz y F. Calero | Martes 14 de julio de 2020
En junio finalizó el Estado de Alarma y se consolidó la desescalada tras dos meses de estricto confinamiento por la pandemia. Con la vuelta a la actividad, los precios de consumo frenaron su caída y en junio la tasa de variación anual nacional del IPC quedó fijada en el -0,3%, seis décimas por encima de la registrada en mayo. Además, la variación mensual del índice general es del 0,5%.

Según destaca el INE, esta remontada del IPC se debe en buena parte a la subida de los precios de los carburantes, que tiran al alza de la media de varios grupos, como vivienda o transporte. Con la vuelta a la actividad se ha visto incrementada la demanda de carburantes y lubricantes para transporte de uso personal, con su consiguiente encarecimiento.

Sin embargo, a nivel nacional el grupo que mayor influencia negativa tuvo sobre el IPC de junio es el de alimentos y bebidas no alcohólicas, que precisamente fue uno de los que más aumentaron de precio durante el confinamiento y ahora tiende a la normalización.

En Castilla-La Mancha el IPC en junio se situó en los 104,355 puntos, con una tasa de variación anual del -0,6, que supone una mejoría frente al -1,4 registrado en mayo. Además, la tasa de variación mensual es del 0,6%.

Los grupos que destacan por su influencia en el aumento de la tasa anual en la región son vivienda agua, electricidad, gas y otros combustibles, que incrementa su tasa en 3,5 puntos, hasta el -7,3%, debido a que los precios de la electricidad y el gasóleo para calefacción suben este mes, mientras que bajaron el año anterior; y el transporte, con una variación anual casi tres puntos por encima de la del mes anterior, consecuencia de que los precios de los carburantes y lubricantes para el transporte personal aumentan este mes, frente a la bajada que experimentaron en junio de 2019.

Por otro lado, el grupo con mayor influencia negativa sobre el IPC en Castilla-La Mancha es el de muebles, artículos del hogar y artículos para el mantenimiento corriente del hogar, que disminuyó en siete décimas su tasa de variación anual.

Bienes y servicios COVID-19

Debido a la situación especial generada por la COVID-19, el INE ha elaborado dos agregaciones especiales en las que se recoge el efecto de la pandemia en los precios de los bienes y los servicios que la mayoría de los hogares han seguido consumiendo en la situación actual.

Los Bienes COVID-19 incluyen productos de alimentación, bebidas, tabaco, limpieza y artículos no duraderos para el hogar, productos farmacéuticos, comida para animales y artículos para el cuidado personal, mientras que los Servicios COVID-19, engloban servicios de alquiler de vivienda y garaje, la distribución de agua, alcantarillado, recogida de basuras, gastos comunitarios, electricidad, gas, gasóleo para calefacción, servicios de telefonía, música y televisión en streaming, seguros, comisiones bancarias y servicios funerarios.

La tasa anual de los Bienes COVID-19 se sitúa en el 2,3% en junio, cinco décimas menos que el mes anterior. Por su parte, la variación anual de los Servicios COVID-19 aumenta más de un punto y medio y se sitúa en el -2,4%.

Los productos que destacan por su influencia en los Bienes COVID-19 son los alimentos no elaborados, cuya tasa alcanza el 4,1%, casi un punto y medio menos que la registrada en mayo. Entre ellos sobresalen el comportamiento de los precios de las frutas frescas, que aumentan menos que el año pasado, y la disminución de la carne de porcino, la carne de ave y las legumbres y hortalizas frescas.

Por su parte, el incremento de la tasa anual de los Servicios COVID-19 se debe al aumento de los precios de la electricidad este mes, que descendieron en 2019.

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