Las cifras contradicen las informaciones del ejecutivo en las que afirma que “las derivaciones a la sanidad privada se reducen considerablemente”
El mismo día que el gobierno aprobaba el proyecto de ley, el consejero de Hacienda, Ruiz Molina, destacaba en la rueda de prensa de presentación del proyecto y de sus líneas generales la reducción que el Gobierno ha hecho para 2017 en el presupuesto para derivaciones a la sanidad privada. Sus palabras estaban en consonancia con el comunicado de prensa del día anterior, en el que se recogían unas declaraciones del propio Ruiz Molina “…se trata -decía el titular de Hacienda- de dotar de muchos más recursos a la sanidad pública, de tal manera que tengamos que destinar muchos menos recursos a las derivaciones a la sanidad privada Así, en este presupuesto las derivaciones a la sanidad privada se reducen considerablemente”.
Sin embargo, los documentos del Gobierno revelan que no se produce una disminución grande, ni cuantiosa, ni importante. En 2017, el ejecutivo destinará 122,93 millones de euros a la atención sanitaria con medios ajenos. En 2016, el gobierno destinó 122,97 millones de euros. La reducción no alcanza los 40.000 euros y supone porcentualmente un descenso de tan sólo el 0,3.
El presupuesto para 2017 es de 122,93 millones de euros. En 2016 era de 122,97 millones
Incluso las derivaciones a la sanidad privada para la realización de algunas pruebas diagnósticas tienen una consignación sensiblemente mayor que en 2016, como son las de radiología especial o las de tomografía computerizada. De 22 partidas en las que tienen cabidas las diferentes pruebas diagnósticas, intervenciones quirúrgicas y hospitalizaciones, catorce mantienen el mismo presupuesto que el año pasado, seis se reducen y dos lo aumentan.
Las grandes consignaciones son las destinadas a cubrir las terapias respiratorias (14,17 millones de euros), los programas especializados de hemodiálisis (13,03) o los procedimientos quirúrgicos (11,37 millones). El gobierno destina otros 1,93 millones a financiar los procedimientos de hospitalización en las clínicas privadas.
Paralelamente, el ejecutivo ha reducido los fondos destinados a cubrir las contrataciones de personal necesario para intensificar el trabajo en los quirófanos y tratar de reducir la lista de espera quirúrgica que ha crecido con la actual equipo gestor del SESCAM.