Si bien Castilla-La Mancha aumentó con fuerza sus exportaciones, en un 7,7 por ciento, también incrementó y con mayor fuerza sus importaciones, el 11,4 por ciento. Los datos sitúan a nuestra Región como la segunda Comunidad con mayor crecimiento de ventas al extranjero, sólo por detrás de Castilla y León (8,7 por ciento). Esos mismos datos, también revelan que Castilla-La Mancha fue la segunda región española que porcentualmente más incrementó sus compras en el extranjero, sólo por detrás de Canarias (13,3 por ciento). Estos datos provocaron el fuerte deterioro de nuestro saldo comercial. De hecho, Castilla-La Mancha acaparó a final de 2016 el 6,07 por ciento de todo el déficit comercial del conjunto nacional, a pesar de que nuestro comercio exterior no alcanza el 3 por ciento del total del Estado.
De hecho, a nivel nacional, el déficit se redujo en un 22,4 por ciento, por un incremento de las exportaciones del 1,7 por ciento y una reducción de las importaciones del 0,4 por ciento. La tasa de cobertura del comercio exterior regional, que es la relación entre las exportaciones y las importaciones, se situó en el 85,01 por ciento, 8 puntos por debajo del conjunto nacional.
El gobierno del presidente García-Page trató de darle la vuelta a los malos datos registrados y presentarlos en positivo. Para ello, evitó referirse al saldo comercial y al deterioro de nuestra balanza, con un incremento del déficit de un 38,4 por ciento durante 2016 y sólo destacó el incremento de las exportaciones. En un comunicado, la consejera de Economía, Empresas y Empleo puso el acento en el hecho de que nuestras exportaciones hayan rozado los 6.500 millones de euros. En ningún momento, la responsable de la política económica hace referencia al incremento de las importaciones hasta alcanzar los casi 7.600 millones ni al déficit de nuestra balanza comercial, ni a su fuerte deterioro.
A pesar del fuerte crecimiento de las exportaciones (7,7 por ciento), las importaciones crecieron con mayor fuerza (11,4 por ciento)
Por provincias, las más vendieron a otros países han sido Ciudad Real, con 1.807,3 millones de euros, Guadalajara, con 1.757,3 millones de euros y Toledo con 1.517,9 millones de euros. Albacete alcanzó los 904,2 millones y Cuenca los 469,5 millones. Sin embargo, los datos comparados con el año anterior presentan a Cuenca como la más dinámica en sus ventas, con un crecimiento del 17,5 por ciento, seguida de Guadalajara, con un 14 por ciento, Toledo con un 8,1 y Albacete con un 6,1. Sin embargo, el principal motor exportador, Ciudad Real se estancó y el crecimiento apenas alcanzó el 0,5 por ciento.
En cuanto a importaciones, las que registraron mayores volúmenes fueron Guadalajara, que acaparó el 54,8 del total regional, con unas compras por 4.161,8 millones. Le siguió Toledo, con 2.137,1 millones de euros. Sin embargo, porcentualmente, la provincia que más incrementó sus compras en el exterior fue Cuenca, con un aumento del 24,7 por ciento.c
Castilla-La Mancha, con un volumen comercial inferior al 3 por ciento del conjunto nacional, acaparó el 6,04 de todo el déficit comercial español
Estos datos de ventas y compras hacen que dos provincia, Cuenca y Albacete hayan mejorado sus saldos comerciales, en un 14,8 por ciento y un 5 por ciento respectivamente. Las otras tres provincias presentan un deterioro de su saldo comercial. El más acusado, Toledo, con un incremento de su déficit comercial del 24,5 por ciento respecto al año pasado, seguida por Guadalajara, con un 10,9 y Ciudad Real, con un 1,2 por ciento. De hecho, Toledo fue la novena provincia española que registró un mayor aumento de su déficit comercial. En cambio, Cuenca figura en el puesto decimoquinto de las provincias que mejoraron su balanza.
Entre los principales sectores de la actividad, Castilla-La Mancha sólo mantiene superávit comercial en los de alimentación y bebidas, con un saldo favorable de 908,2 millones de euros, al haber exportado por valor de 2.249,1 millones de euros y haber importado por 1.340,9. Las exportaciones de este sector económico representan el 34,8 por ciento del total regional. El mayor déficit lo registra el sector de bienes de equipo. Nuestra Comunidad adquirió máquinas y bienes para producir por 2.477,5 millones de euros, mientras que sólo vendió por 1.214,3, lo que arroja un balance deficitario de 1.263,2 millones de euros. De hecho la compra de esta maquinaria y bienes representaron la tercera parte de las compras de nuestra región en el mercado exterior.
A nivel provincial, Albacete presenta un saldo positivo en sus dos principales sectores, el de alimentación, con un superávit de 18,7 millones y el de manufacturas de consumo, con 5,9 por millones. En Ciudad Real los dos sectores comerciales principales, el químico y el de alimentación y bebidas arrojan resultados positivos de 45,3 y 48,8 millones de euros respectivamente. En Cuenca, su sector agroalimentario tiene un saldo positivo de 25,9 millones de euros y el de bienes de equipo un balance deficitario de 1,4 millones. En Guadalajara este sector, el de bienes de equipo, presenta un déficit de 184,7 millones y el de manufacturas de consumo, un superávit de 20, 4 millones. Finalmente, en Toledo, el agroalimentario también se mueve en positivo, en 4,9 millones de euros. En cambio, el de semimanufacturas (fabricación de productos y materiales para usar en fabricación de otros productos) es deficitario en 8,4 millones.