Dice el diario El País que “Las empresas españolas se pone en guardia ante la tormenta económica que se avecina”. Es una información larga, profunda y de lectura recomendada, que comienza con un “Lo peor está por llegar”. El consenso de analistas apunta a una caída del crecimiento de nuestra economía y el riesgo a que España entre en recesión a finales del primer trimestre de 2023, lo que supondría un crecimiento negativo en el último cuarto de año de 2022 y en el primero de 2023.
El viernes se conocerán los datos de la Contabilidad Nacional, la evolución de la economía española en el segundo trimestre del año y cierre del primer semestre del crecimiento del PIB español. En el primer trimestre, el PIB español registró una variación del 0,2% respecto al trimestre anterior y en términos de volumen. La economía empezó a dar síntomas de enfriamiento. La tasa fue inferior en dos puntos a la registrada en el cuarto trimestre de 2021, cuando el crecimiento se situó en el 2,2%.
El jueves, se conocerán la Encuesta de Población Activa del segundo trimestre y mañana marte se hará pública la evolución de los precios industriales, en cuya subida registrada hasta la fecha ya pesa el aumento de la inflación.
Han subido los tipos y se ha disparado el precio del dinero, con incidencia en consumo e inversión. Las hipotecas se han encarecido. Las nuevas en todas sus variantes (a tipo fijo, variable o mixto), el crédito para empresas y familias, también. El euro pierde terreno frente al dólar. Se estima una inflación media en 2022 en el entorno del 8% y un crecimiento en el entorno del 4%. El Euribor está en el 1,2. El barril de petróleo ha vuelto a subir y está en 103,2 euros. La prima de riesgo se mueve en el segmento de los 121 a 125, la segunda más alta de la eurozona, tras las de Grecia e Italia.
Los indicadores de actividad de la eurozona apuntan a una recesión en los próximos meses. Los indicadores económicos de los Estados Unidos también muestran deterioro. Así las cosas, se complica el comercio exterior a los productos nacionales.
Las bolsas europeas abren la semana pendientes de la decisión de la Reserva Federal de Estados Unidos, que podría subir los tipos entre 75 y 100 puntos básicos. El regulador norteamericano sigue marcando el camino a seguir a la Unión Europea