Las regiones de interior lideran el turismo rural. Las seis comunidades autónomas no costeras (Aragón, Castilla y león, Castilla-La mancha, Extremadura, Navarra y La Rioja) concentraron el 40,52% de los viajeros que se alojaron en alojamientos rurales durante el primer semestre de este año, 7 puntos porcentuales más que en el mismo periodo del año pasado. Castilla-La Mancha logró atraer al 18% de los turistas de destinos de interior y el 18,6% de las pernoctaciones
Trasladada la comparación al total nacional, el 7,3% de los viajeros de turismo rural eligió como destino Castilla-La Mancha, generando el 6,8% de las pernoctaciones. En concreto, los alojamientos de turismo rural de nuestra Comunidad cerraron el primer semestre del año con 128.663 visitantes y con 293.177 pernoctaciones, con abril como mejor mes, con 30.466 viajero y 75.010 pernoctaciones.
Castilla-La Mancha se mantiene como la segunda región española de interior con mayores cuotas de mercado, sólo superada por Castilla y León, que atrae al 44% y suma el 40% de las pernoctaciones rurales.
En el semestre, el número de viajeros respecto al mismo periodo del año pasado ha aumentado en nuestra región en 76.844 (148,29%) y las pernoctaciones en 153.382 (109,72%)
A finales de junio, en Castilla-La Mancha había operativos 1.673 alojamientos rurales, con una capacidad de 15.765 plazas y un personal empleado de 2.372 trabajadores. El principal competidor, Castilla y León tiene una infraestructura que duplica la de Castilla-La Mancha, con 3.457 establecimientos y 31.215 plazas disponibles, atendidos por 4.981 trabajadores.
En junio, el segundo mejor mes del semestre, Castilla-La Mancha fue destino de 28.604 viajeros de turismo rural, que generaron 62.671 pernoctaciones