Economía

La reducción de la financiación autonómica por el Estado aumenta el volumen de facturas pendientes con proveedores

CLM21 | Jueves 26 de enero de 2023
La caída de los ingresos ordinarios de la Junta de Comunidades en un 10,63% respecto al año anterior se deja sentir en la tesorería autonómica. A finales de noviembre el gobierno regional tenía una deuda no financiera de 420 millones de euros (0,71% del PIB), de los que 153,2 millones (0,33% del PIB) era con proveedores, especialmente del sector sanitario, que tenían unas facturas pendientes por 108,6 millones de euros.

A pesar de ese deterioro de los ingresos por una disminución de la transferencia de fondos del Estado, que afecta tanto a partidas ordinarias del sistema de financiación autonómica como a extraordinarias, el gobierno regional logra tener un Periodo Medio de Pago a Proveedores (24,84 días) por debajo de la media del conjunto de las Comunidades Autónomas (29,19 días) y un nivel de deuda comercial más reducida que el sector regional, que cerró noviembre con 5.140,8 millones en facturas acumuladas, equivalentes al 0,39% del PIB. Las Comunidades Autónomas en su conjunto acusan también la reducción de ingresos, que es del 7,6%, tres puntos menos que la que registra Castilla-La Mancha.

En términos porcentuales, la deuda comercial de las Comunidades Autónomas españolas creció en términos interanuales en un 31,7% (1.237 millones). En el caso de Castilla-La Mancha, el incremento es del 42% (45 millones de euros)

Hay que tener en cuenta que en noviembre de 2021 la deuda comercial del gobierno castellano manchego ascendía a 108 millones de euros, 45 menos que los registrados en el mismo mes de 2022. La deuda comercial crece un 42% en términos interanuales.

La reducción de la financiación a las autonomías por parte del gobierno central también se refleja en un empeoramiento del Periodo Medio de Pago a Proveedores. En el caso de Castilla-La Mancha pasa de los 20,43 días en noviembre de 2021 a los 24,84 en el mismo mes de 2022. El conjunto de regiones españolas también presentan un aumento de los plazos, que pasan de los 26,6 días a los 29,19. Los mayores deterioros en los tiempos de demora se producen en Aragón, Murcia y Madrid.

La pérdida de ingresos no sólo ha repercutido en los plazos de pago a proveedores, también en el resto de deuda no financiera (desembolso de ayudas, convenios, subvenciones, etcétera). Las Comunidades Autónomas acumulaban a finales de noviembre 13.201 millones de euros pendientes de librar de los que 5.140,8 eran con proveedores y el resto con beneficiarios de otros pagos de la administración.

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