"La empresa se ha comprometido a que esos 80 trabajadores se trasladen a la nueva planta de Burgos, una solución inviable dadas las circunstancias personales de estos empleados" ha añadido.
Comienza ahora un periodo de consultas y negociaciones en las que FeSMC UGT Toledo "va a luchar porque a estos 80 empleados/as de la planta torrijeña se les dé una solución justa, y que no ponga en peligro su seguridad laboral, así como su situación familiar".
"Un plan de recolocación a tantos kilómetros y para tantas familias es algo inviable. La mayoría de estos trabajadores tienen toda su vida en la comarca de Torrijos y la empresa no puede tomar una decisión así de la noche a la mañana sin tener en cuenta las circunstancias de estos 80 empleados".