Si el IRPF marca una fuerte subida de la recaudación en valores absolutos y porcentuales, el impuesto sobre transmisiones patrimoniales pincha y la Comunidad Autónoma sólo lleva recaudados 9,5 millones de euros frente a los 31,75 de un año antes. Esta figura impositiva se nutre fundamentalmente de la compraventa de viviendas de segunda mano.
Y si los ingresos de la Junta crecen un 9,8%, los gastos lo hacen de manera más contenida, un 6,82%, dejando la cuantía acumulada a finales de febrero en 1.029 millones de euros, 65,7 por encima del mismo periodo del año pasado, de los que 38,6 millones responden al incremento de la nómina pública (+6,7%).
El buen dato lo aporta el coste de los intereses del endeudamiento, que asciende a 21,7 millones, un 12,9% inferior al registrado a finales de febrero de 2022. Sin embargo este movimiento parece coyuntural, ya que el gobierno estima que el coste de intereses y gastos financieros por su endeudamiento crecerá este año un 10,2%, desde los 112,7 millones contemplados en 2022 a los 124,2 en 2023.