Guarinos se ha comprometido a reforzar el servicio de limpieza, la queja principal de todos los barrios, también el de seguridad, una preocupación que han trasladado en muchos barrios de la ciudad. De hecho, ha recordado que, según datos del propio Ministerio del Interior, Guadalajara es hoy más insegura que hace un año, y que la delincuencia se ha incrementado un 24%. Guadalajara merece ser una ciudad “limpia y segura”, y este es un compromiso irrenunciable para el Partido Popular.
Guarinos ha insistido en que este proceso de escucha activa, de cercanía y proximidad “es la mejor manera de conocer cuáles son las carencias que tiene la ciudad y las decisiones que tenemos que adoptar para construir entre todos una Guadalajara mejor”. Precisamente, “este ejercicio es el que ha olvidado realizar durante estos cuatro años el candidato socialista Alberto Rojo, al que le ha faltado lo más importante en política, cercanía y proximidad, y que ha demostrado que no es de fiar.”
Por esta razón, hay que realizar un giro de 180 grados y cambiar la forma de hacer las cosas. Guadalajara no puede seguir inmersa en el “inmovilismo y la dejadez”, necesita un cambio de gestión, y alguien que sea capaz de realizar una labor de escucha activa y colaboración permanente con la sociedad civil para conocer sus problemas de primera mano y tratar de resolverlos de la manera más eficaz posible, “una forma de actuar que llegará a partir del 28 de mayo con el Partido Popular”, ha concluido.