En este sentido, ha apuntado que a los condicionantes específicos del desarrollo de esta actividad se han sumado ahora las adversidades climáticas, la guerra de Ucrania o las exportaciones de terceros países a bajo precio.
Poniéndose así "en jaque" a estos productores que no tendrán ni que pedir estas ayudas y que solo tendrán que aceptarlas. Así, en función del número de colmenas podrán cobrar entre 825 y 2.200 euros de la Administración regional.
En Castilla-La Mancha hay 2.500 explotaciones apícolas con 212.000 colmenas y hasta 51 industrias de la región trabajan con la miel, por lo que el consejero ha avanzado una próxima reunión con el sector para abordar esta problemática específica y estudiar las herramientas y medios de trabajo para asegurar las producciones.