“Tenemos que debatir y aprobar tantas cosas en las Cortes de Castilla-La Mancha que lo que necesitamos es que se convoquen los Plenos” ya que hace tres meses desde que se constituyeron las Cortes Regionales y según la secretaria general, “no hay manera de arrancar el debate político”. Merino ha criticado que el PSOE de García-Page ha hecho de las Cortes su cortijo y su empeño es limitar y cercenar el derecho del Partido Popular de control al gobierno. “En una palabra, nos quieren tapar la boca”, ha añadido.
En ese sentido, Lola Merino ha defendido que el objetivo que busca el PSOE-CLM es “que se hable menos y poco” para proteger a Page y que pueda manifestarse en contra de Sánchez en la región y votar todo lo contrario en Madrid.
Merino ha afeado que no se pueda hablar de la ley de amnistía en las Cortes Regionales porque es competencia nacional al haber limitado el reglamento y se ha preguntado de manera retórica si entraría en debate asuntos diversos como el trasvase Tajo-Segura, que es de competencia nacional, la ley de universidades o la PAC que también son de competencia nacional. “¿De qué se va a poder hablar en los Plenos de Castilla-La Mancha? Solamente aquello que Page diga que se puede hablar”.
Además, de reformar el reglamento para limitar los temas que llevar a debate y votar, también el PSOE de Castilla-La Mancha ha recortado el número de iniciativas que el Partido Popular y VOX pueden llevar a Pleno en las Cortes de Castilla-La Mancha. Ahora cada el grupo parlamentario del PSOE, se ha atribuido 6 temas, al PP le han recortado hasta 4 iniciativas, mientras que VOX solo podrá llevar dos iniciativas a Pleno.
Por último, la secretaria general ha recordado que, en las dos legislaturas anteriores, los grupos parlamentarios tenían “igualdad y libertad”. Igualdad para plantear el mismo número de iniciativas, antes eran 5 las que podían llevar cada grupo a Pleno, y libertad para poder hablar de lo que se considerara oportuno.
Por todo ello, Merino ha recalcado que el objetivo que persigue el PSOE de Emiliano García-Page es “tapar la boca al Partido Popular de Castilla-La Mancha y limitar el derecho de control al gobierno, “coartando así el debate político sobre el que se sustenta nuestra democracia”, ha finalizado.