También reconocía la presidenta la importancia de contar con un himno como el escrito por José Zárate, en el que se refiere a las tierras de nuestra región, mencionando la Alcarria, los campos, montes y La Jara, así como las serranías, las llanuras y la nobleza de su gente.
Agradecía Cedillo que esta obra honre a Castilla-La Mancha, al alma castellana y a los hijos de Castilla.
Dicho pergamino original, entregado a Conchi Cedillo, contiene la siguiente dedicatoria "A todos los ciudadanos de la provincia de Toledo representados en esta excelentísima Diputación de Toledo, tierra sembrada de viñedo y olivar. Palacio de la Diputación de Toledo. José Zárate y Rodriguez de Gaspar".
Un texto que simboliza el afecto y admiración del músico por las tierras de la provincia de Toledo.
"Canto a Castilla-La Mancha" es una emblemática obra sinfónico-coral que glosa la fortaleza de la región y sus tierras, en un claro compromiso artístico con la diversidad de los territorios y el canto a la honestidad, fortaleza y lealtad del Pueblo de Castilla-La Mancha.
Zárate, con ascendencia en Mora, es compositor, pianista y Doctor con Mención Europea en Historia y Ciencias de la Música por la Universidad de Oviedo, además de académico en varias instituciones como la Real Academia de las Artes y las Ciencias de la Música de España.