Cedillo ha resaltado la estrecha relación de la provincia de Toledo con este sector, “no en vano Castilla-La Mancha es el segundo productor de aceite de oliva virgen de España”, haciendo especial hincapié en la Denominación de Origen Montes de Toledo, “un tesoro que tenemos que cuidar” y que ha sabido adaptarse a los nuevos tiempos, sin abandonar el mimo que los olivareros ponen en cada una de la etapas de su producción.
Por ello, la presidenta de la Diputación ha incidido en la necesidad de seguir apostando por el campo, para luchar también así contra el problema de la despoblación en el ámbito rural, y se ha referido a los momentos difíciles que atraviesa el sector del aceite de oliva, que necesita de apoyo por parte de las instituciones, especialmente en relación con las políticas de fomento del emprendimiento.
En este sentido, ha tendido la mano a los olivareros toledanos y les ha animado a continuar trabajando con la misma entrega que hasta ahora, porque “con vuestro trabajo engrandecéis nuestra provincia y nuestro país”, una tierra que no se entiende sin uno de sus productos más apreciados a nivel nacional e internacional y que tiene que apostar por un futuro prometedor para todo el sector.