Concretamente, ha explicado en nota de prensa la organización, los agricultores y cooperativas europeas piden que se conceda excepciones a las BCAM 7 Y 8, tal como se hizo el pasado año, así como flexibilidad en la condicionalidad en general, en los requisitos de los regímenes ecológicos y en los compromisos climáticos agroambientales.
"Se trata de dar la posibilidad a los agricultores a dedicar más tierras a la producción, acceder a unas ayudas que les hacen mucha falta y evitar penalizaciones por incumplimientos debidos a circunstancias excepcionales externas", ha explicado el presidente de la organización agraria, José María Fresneda.
Fresneda ha señalado que las catástrofes meteorológicas, como la sequía y las fuertes tormentas, va a suponer que la cosecha mundial se vea altamente reducida, lo que pone en peligro el abastecimiento y la disponibilidad mundial de alimentos y piensos".
"Los agricultores y ganaderos tendrán aún más problemas de viabilidad económica en sus explotaciones, porque a las pérdidas que supondrá la baja cosecha, hay que sumar los altísimos costes de producción, sobre todo por los fertilizantes, que han provocado una tremenda falta de liquidez en el sector y está generando muchas dificultades a los productores para continuar con su actividad".
De ahí que la organización agraria haya apremiado a las Administraciones a que trabajen en este asunto urgentemente, puesto que "la decisión sobre las excepciones requerirá de un tiempo del que no disponen los agricultores y ganaderos" hasta que finalmente se publique el Reglamento de aplicación que contemple todas estas excepciones.