Concretamente, apunta que según la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), el crecimiento del PIB en el conjunto del 2023 será del 1,9 por ciento en Castilla-La Mancha, y este aumento se moderará hasta el 1,5 por ciento en 2024, motivado principalmente por el estancamiento en las exportaciones, que han caído un 3,7 por ciento en la región en el periodo de enero a octubre de 2023.
En el ámbito de empleo, plantean que también se da una desaceleración, donde se prevé un crecimiento del empleo total del 0,8 por ciento respecto a 2022. "Para el próximo año 2024 este incremento se moderaría hasta el 0,6 por ciento, sobre todo por las dificultades del sector privado derivado del aumento continuado de costes y de la incertidumbre económica, así como por las medidas impuestas a nivel nacional por el Gobierno", afirma Cecam.
En cuanto a las previsiones para 2024, la Confederación apunta a las posibles dificultades de pymes y autónomos ante el aumento de los costes financieros, el incremento de los costes laborales y una elevada inflación acumulada que provoca que "sitúan a España como el país con mayor caída de la productividad dentro de los países avanzados entre 2018 y 2023, con un descenso del 3,8 por ciento".
Asimismo, destacan que "se abre un panorama de incertidumbre creciente en el ámbito nacional y también internacional", con los conflictos de Ucrania y Gaza.
Ante esta tesitura, plantean la necesidad de medidas específicas "favorables a la actividad productiva y que ayuden a paliar en la medida de lo posible la difícil situación que las empresas vienen atravesando en los últimos años".