Cuando los agentes se aproximaron al establecimiento, pudieron observar desde la cristalera como la persona que se encontraba atendiendo a los clientes hacía un movimiento apresurado desde el extremo de la barra, lo que indujo a los guardias a pensar que trataba de ocultar algo tras esta.
Una vez en el interior, tras verificar la identidad y pertenencias de las personas que allí se encontraban, se comprobó que los clientes portaban varias dosis de cocaína. Se procedió también a registrar el interior de la barra, donde se hallaron más de 30 gramos de cocaína dispuestos para su venta, así como una báscula de precisión, sustancias de corte y plásticos para su embalaje.
Por estos hechos, el responsable ha sido detenido como presunto autor de un delito contra la salud pública por tráfico de drogas, al suministrar sustancias estupefacientes amparándose en el negocio de hostelería que regentaba.
Las diligencias y el detenido han sido puestos a disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción en funciones de guardia de Ciudad Real.