A raíz de estos hechos, la Policía Judicial de la Guardia Civil de Illescas inició una investigación y hallaron el feto sin vida en un contenedor próximo al domicilio de la madre.
Según las primeras pesquisas, la madre habría sufrido un aborto y fue el propio hijo de la mujer, un menor, quien presuntamente se habría deshecho de los restos del feto de 35-37 semanas tirándolo al contenedor de basura.
Atendiendo a las indicaciones del hijo, el cadáver fue encontrado por la Guardia Civil dentro de una bolsa en las inmediaciones del parque del Prado de la localidad toledana.
La Benemérita ha identificado ya a la madre y está a la espera de los resultados de la autopsia del feto para determinar la causa de la muerte.