Así, MedVida se ha impuesto a morgan Stanley, su principal convertidor en la puja por los activos inmobiliarios de la entidad.
La operación supone un vehículo de desinversión para Unicaja, con el fin de acelerar la limpieza del balance del banco.
Durante el proceso de venta, Unicaja ha contado con Alantra y Uría como asesores financieros y legales para la transacción, que suele construirse a través de titulizaciones. Una estructura que permite al banco desconsolidar el activo y mantener la relación con el cliente hipotecado.
Esta es la segunda desinversión de Unicaja en lo que va de año, después de adjudicar al fondo galo Tikehau Capital y al vehículo luxemburgués Telesto Fund un porfolio de activos inmobiliarios por un valor nominal bruto cercano a los 200 millones.