La víctima estuvo trabajando de manera continuada durante seis meses, encargándose del cuidado de madre del detenido, sin disfrutar un solo día de descanso ni vacaciones, sin percibir salario alguno por su labor excepto pequeñas cantidades de efectivo para comida, lo que la obligaba a recurrir a terceras personas para subsistir.
La Policía Nacional iniciaba la investigación a raíz de la denuncia de la víctima, verificando que la denunciante se encontraba en situación de precariedad y que efectivamente no había sido dada de alta en la Seguridad Social, careciendo de cobertura médica, salario, descansos o vacaciones.
Los agentes han procedido a la aplicación del protocolo de protección integral de la perjudicada y la detención de su presunto explotador, al que se le imputa un delito de trata de seres humanos.