Las sospechas de los agentes se centraron en un delincuente habitual y sus dos consortes -dos hermanos con los que había delinquido anteriormente-, comprobando que era habitual que los tres se dirigiesen al municipio de Erustes (Toledo) donde los hermanos parecían disponer de una especie de taller en una casa ocupada.
El 28 de febrero, gracias a la colaboración ciudadana y la Policía Local, fueron sorprendidos cuando estaban sustrayendo piezas de un vehículo y detenidos 'in fraganti'. En el registro del domicilio de Erustes se intervinieron multitud de efectos presuntamente sustraídos: ruedas, llantas de aluminio y neumáticos, piezas de vehículos, una motocicleta, dispositivos electrónicos y herramientas.
La mayor parte de los objetos intervenidos son piezas de vehículos, aunque también había objetos que podrían proceder de distintos tipos de delitos contra el patrimonio.