Según dicho informe, Castilla-La Mancha, con 24.098 familias beneficiarias, llega al 8,7% de población vulnerable, por debajo del 12,2% de la media nacional.
"El número de oficinas del INSS en nuestra región no es alto y el acceso por el sistema informático a veces es complicado. Hemos hecho muchos cursos para que sepan cómo acceder al sistema por vía telemática, pero somos conscientes de que hay muchas familias que no acceden en muchas ocasiones porque desconocen que pueden acceder", ha dicho Martín, que ha asegurado que estas deficiencias se las han hecho llegar al Ministerio "en varias ocasiones".
Y es que, según ha detallado la viceconsejera de Servicios y Prestaciones Sociales, en Castilla-La Mancha se han llegado a emitir 109.000 solicitudes, de las que se han aprobado 33.845
"Para nosotros es una cifra baja, pero en Castilla-La Mancha tenemos un sistema complementario de prestaciones que, evidentemente las personas que no entran por el Ingreso Mínimo Vital, tienen otro tipo de cobertura".
Tras admitir que se tendría que ampliar la cobertura del IMV, Martín ha indicado que muchas veces se deniega esta prestación porque las familias demandantes superen el volumen de ingresos requeridos o porque se les requiere documentación que no se llega a presentar.
"Eso hace que se acumulen muchas resoluciones de negatoria, pero también tenemos que decir que, en este momento, se han beneficiado en Castilla-La Mancha 33.845 familias y nunca habíamos tenido esa cifra de cobertura".
Pese a que en la región tan solo han percibido esta prestación 33.845 de las 109.000 familias solicitantes, la viceconsejera de Servicios y Prestaciones Sociales ha indicado que, según los datos que manejan, en 2023 más de 55.000 familias se beneficiaron de otro tipo de medidas, como el sistema de ayudas de emergencia, el programa de pobreza energética o las ayudas a familias numerosas