Partiendo de este dato, informa la Policía, los investigadores lograron identificar a las 15 personas que pertenecían al mismo grupo criminal, repartiéndose las tareas y vendiendo la droga desde sus respectivos domicilios, uno de ellos una casa ocupada por dos de los miembros del grupo.
Tres de los detenidos se encargaban de conseguir las sustancias estupefacientes para la organización y distribuirla después entre todos sus integrantes para que realizasen las ventas de manera ilegal.
En el registro de las diez viviendas desde las que operaban los implicados se encontró gran diversidad de drogas, así como una elevada cantidad de heroína (250 gramos) que habría supuesto introducir en el mercado 2.500 dosis de esta droga.
Además, se hallaron 181 botes de metadona, que podría estar siendo desviada desde los canales legales de distribución a través de la Sanidad Publica.
También se decomisaron cerca de 70 gramos de cocaína, 2 kilogramos de marihuana, 26 plantas de cannabis, 16 gramos de hachis, 8.533 euros en metálico y multitud de útiles para la manipulación, tratamiento y pesaje de la sustancia estupefaciente intervenida.