Sin embargo, han inicidido en que "los paraguas económicos actuales son artículos con textil de poliéster y varillas de acero, fabricados en países con escasa legislación laboral y ambiental, suponiendo una huella de carbono alta en su transporte y teniendo una vida útil aproximada de sólo un año, que al estar en continua exposición al sol e inclemencias temporales, posiblemente se reduzca".
"El tejido de poliéster tarda más de 200 años en descomponerse y un metal del tamaño de una lata puede tardar hasta 10", han especificado.
Desde Ecologistas en Acción han lamentado que no se apostase por arbolado, limitándose a la colocación de "unos macetones con árboles, que no estaban en el proyecto inicial y aportan algo de valor ambiental, pero no proyectan una sombra reseñable y nunca podrán hacerlo".
"Puestos a buscar opciones, y si se quisieran seguir iniciativas realmente innovadoras y basadas en la naturaleza, hay ejemplos de emparrados naturales en ciudades españolas como Jerez, que son posibles para calles estrechas, sin apenas necesidad de infraestructura", han planteado.