Se ha mostrado “agradecida e ilusionada, es un honor representar a la ciudad como mujer manchega. Llevar nuestra ciudad más allá de lo local, y potenciar el arraigo, por nuestra ciudad, cultura y tradiciones”.
Para Fátima de la Flor, concejal de Festejos y Tradiciones Populares, es “de resaltar la juventud de las aspirantes que se han presentado, van aportar una proyección nueva al título de Dulcinea, animar a la gente joven que sigan participando en las tradiciones de Ciudad Real, y darle ese punto de frescura”. Sobre la Dulcinea, ha señalado que “es una persona desenfada, con carácter afable, conoce perfectamente Ciudad Real, y seguro que será muy buena embajadora de las tradiciones y de la ciudad”.
Para haber sido elegida Dulcinea o Dama de Honor de Ciudad Real, uno de los requisitos indispensables era que las candidatas debían estar empadronadas en Ciudad Real con una antigüedad de 10 años, así como tener cumplidos los 18 años a la fecha de publicación de las bases y que nunca hayan sido Dulcinea en años anteriores. Asimismo, las aspirantes han tenido que aceptar todas las condiciones establecidas en las bases.