Esta acción podría darse tan solo con el aval de la junta de accionistas del Sabadell, aunque los contactos deberían llevarse a cabo con la máxima discreción para no tener que informar a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), lo cual podría desencadenar una respuesta defensiva o alterar las cotizaciones del Sabadell.
Desde Unicaja se ve este posible movimiento con nerviosismo, ya que la entidad acaba de dar por finalizada la integración con Liberbank en un proceso no exento de complicaciones y dolores de cabeza.
Pese a todo, una unión entre Sabadell y Unicaja, como ya publicó clm21.es, contaría con el visto bueno de la CNMV y sería del agrado del Banco Central Europeo, dada la naturaleza de las carteras de negocio de ambas entidades.
Por un lado, Unicaja Banco cuenta con una gran cartera de clientes minoristas, mientras que Sabadell se centra en el negocio de empresas, por lo que una fusión complementaría a ambas entidades.
Además, con la hipotética operación Sabadell reforzaría su red fuera de Cataluña, incorporando la estructura en Cantabria, Asturias, Extremadura, Castilla-La Mancha y Andalucía de Unicaja.
Otro de los puntos a favor de la fusión es la reducción de costes, una máxima que persiguen tanto las entidades como las instituciones reguladoras desde hace años. Evitar duplicidades y simplificar las redes de oficinas abaratando el coste operacional.