Estas mismas fuentes han indicado que, a consecuencia del incendio, ha sido necesario desalojar la residencia, que contaba en ese momento con 78 residentes y dos trabajadores que aún no han podido volver al edificio.
Algunas de estas personas desalojadas han sido reubicadas con familiares, mientras que algunos más han sido situados en la planta baja de la residencia, que no ha resultado afectada, y el resto han tenido que ser desplazados a las residencias de La Solana, Daimiel y Manzanares.
Hasta el lugar se han desplazado bomberos de Ciudad Real y Daimiel, Policía Local, Guardia Civil, Protección Civil, un helicóptero medicalizado, una ambulancia de soporte vital de enfermería, un equipo médico de Urgencias y una ambulancia convencional.