Asimismo, la compañía pronostica un margen de Ebit del 4% al 5%, frente al rango previo de entre el 4% y el 6%.
"La indexación a la inflación sigue siendo un mecanismo clave para proteger la rentabilidad de la cartera de pedidos", ha subrayado la danesa, añadiendo que, sin embargo, los ajustes a los costes planificados afectan a la rentabilidad actual en el segmento de servicios de Vestas.
Como resultado de este ajuste, para el segundo trimestre de 2024, el margen Ebit antes de elementos atípicos ascenderá al 5,6% con unos ingresos de 3.300 millones de euros, según cifras preliminares.
Vestas ha indicado también que, como consecuencia del efecto sobre el Ebit del ajuste sobre los costes planificados en servicios en el segundo trimestre, asumirá un efecto contable negativo de aproximadamente 300 millones de euros.
Ya en el primer trimestre, Vestas sufrió un batacazo de 75 millones menos en sus ingresos, aunque en ese momento la compañía rehusó ajustar sus previsiones de ingresos, cosa que sí se ha visto obligada a hacer ahora.