Apunta que el origen del problema reside en las concesiones del servicio, "actualmente privatizado". Desde que en 2019 se rescindieran los contratos, asevera que "las concesiones se renuevan cada dos meses, lo que ha disparado los costes sin que se haya producido una inversión significativa ni en la flota de ambulancias ni en la plantilla".
"Las empresas, a la espera de un nuevo pliego de condiciones para renovar la concesión, no invierten en una flota cada vez más deteriorada", subraya Iván Sánchez, añadiendo que esta situación de caducidad tanto del convenio como de la concesión está generando un aumento millonario de los costes sin que ello se traduzca en mejoras reales.