El PSC, ha dicho, "no es el PSOE, es un partido hermano", y en todo caso es "un acierto" que haya conseguido gobernar en Cataluña; si bien, en su opinión, desde Ferraz no hay por qué compartir todo lo que defiendan.
Ha hablado del contexto generado en la política actual en torno a la negociación de la financiación de Cataluña, un tablero que "no es explicable" y el cual define como "una ceremonia confusa y avergonzante".
Apunta el presidente castellanomanchego que hay gente en el PSOE que "evita la conversación", lo cual "pone de manifiesto qué puede pensar el votante medio de la socialdemocracia".
Sobre la insistencia del Partido Popular en presionar para que los diputados del PSOE en el Congreso elegidos por Castilla-La Mancha frenen en la futura votación la financiación singular para Cataluña, ha vuelto a decir que las candidaturas finales las diseña Ferraz y no los secretarios generales del PSOE. "A alguna no la votaron en su provincia y ahí está", ha dicho.