Guardia Civil, efectivos de Protección Civil y Cruz Roja y voluntarios de Cañada del Hoyo y de Carboneras de Guadazaón, localidad de la que Emilia era vecina, buscaron durante días a Emilia, que en el momento de la desaparición vestía falda oscura, camisa estampada, zapatillas beige y gafas.
Después de ocho días de búsqueda infructuosa, el pasado 30 de agosto se desactivó el dispositivo especial de búsqueda, aunque la Benemérita ha seguido recorriendo la zona en busca de indicios que ayudaran a encontrar a la anciana.