Según sostenía la Fiscalía y este jueves ha ratificado el acusado en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Ciudad Real, el acusado, que había estado toda la noche con la víctima y sus amigos de fiesta en noviembre de 2021, llevó a la chica hasta su domicilio.
Al detener el vehículo frente a la casa de la víctima, el acusado aproximó su torso a ella con la intención de satisfacer su deseo sexual y la amenazó con lo que parecía ser un arma de fuego, sin poderse acreditar si era un arma real o simulada, para obligarla a ello.
Tras esta primera amenaza, la víctima trató de calmar al acusado sin éxito. Posteriormente, el acusado se desabrochó sus pantalones mientras la amenazaba y se produjo un forcejeo por parte de la víctima para evitar la agresión sexual. A consecuencia del forcejeo, la víctima sufrió diferentes lesiones leves.
Finalmente, tras el forcejeo, el acusado bajó del vehículo y volvió a amenazar a la víctima, asegurando que la mataría a ella, a su hermano y a su madre si le decía algo a la Guardia Civil.
Inicialmente, el Ministerio Fiscal pedía para el hombre una pena de prisión de tres años y medio o la expulsión del país, que finalmente ha quedado en dos y se ha evitado la repatriación tras alcanzarse el acuerdo entre las partes.