Ante este extremo, el Gobierno de Castilla-La Mancha ha mostrado su "sorpresa y estupefacción" por la posibilidad de que el Gobierno de España plantee dedicar las instalaciones del aeropuerto de Ciudad Real a este tipo de centro.
En todo caso, desde el entorno del Gobierno castellanomanchego se apunta que no se ha recibido información al respecto por parte del Ejecutivo estatal, y defienden que, en caso de confirmarse, la situación sería de "un despropósito absoluto y una barbaridad delirante".
Según el argumento gubernamental castellanomanchego, si bien la política de inmigración es una competencia exclusiva del Estado, entenderían como una "desconsideración muy grave" que no se haya informado en ningún momento a la Administración regional en relación a un asunto que "no solo es muy relevante para el territorio, sino que puede afectar a quien tiene la obligación de garantizar la asistencia sanitaria u otro tipo de servicios de primera necesidad".
Esta mismo lunes por la tarde el Gobierno central ha reconocido de manera oficial que se está estudiando la posibilidad de crear un centro de acogida para inmigrantes en el aeropuerto de Ciudad Real, pero ha aseverado que es "uno más" entre otros muchos emplazamientos que se están analizando, según han informado fuentes del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones a Europa Press.
Desde el Ministerio indican que estos centros se están estudiando para aliviar la tensión migratoria de las islas y la valoración del aeropuerto de Ciudad Real y el resto de posibles ubicaciones está produciéndose en estos momentos.
El Gobierno de CLM pide explicaciones
Esta misma tarde ha trascendido que la consejera de Bienestar Social del Gobierno de Castilla-La Mancha, Bárbara García Torijano, se ha puesto en contacto con la Secretaría de Estado de Migraciones ante los planes para utilizar las instalaciones del aeropuerto de Ciudad Real, sin actividad comercial desde hace años, para albergar inmigrantes; una conversación en la que según, apuntan desde el Ejecutivo autonómico, se ha admitido que se trata de un proyecto que se está estudiando.
Desde el departamento que dirige García Torijano señalan a que han constatado la información con fuentes del Tercer Sector, tras lo que se han puesto en contacto con la Secretaría de Estado para pedir estas explicaciones, toda vez que no habían sido informados de estos planes.
En la conversación con García Torijano, apuntan desde su equipo, se ha admitido el extremo de este planteamiento para dedicar estas instalaciones ahora en desuso a este fin.
Los alcaldes de Ciudad Real y Puertollano rechazan el planteamiento
La ola de reacciones institucionales tras desvelarse los planes de gobierno para el polémico aeropuerte no se han hecho esperar. El alcalde de Ciudad Real, Francisco Cañizares, a través de un comunicado ha mostrado su "repulsa" ante la posibilidad de establecer en el aeropuerto de la ciudad lo que ha definido como "un auténtico campo de concentración para inmigrantes".
Cañizares ha criticado que esta decisión se pueda tomar "sin contar con la Administración local y aparentemente tampoco con la autonómica, que sería la finalmente competente tanto por el ámbito de atención a la inmigración como de la autorización de uso absolutamente contrario al que se estableció en el aeropuerto de Ciudad Real".
"Se trataría de una medida indigna sin precedentes en nuestro país, adoptada de manera oscura, que trata inhumanamente a los inmigrantes, que carece de sentido en nuestro territorio y con la que estamos absolutamente en contra", ha enfatizado el alcalde.
De igual manera, el alcade de Puertollano, Miguel Ángel Ruiz, ha mostrado su "indignación" tras conocer la "pretendida propuesta" del Gobierno de España de convertir el aeropuerto de Ciudad Real en un centro de acogida para inmigrantes, algo que ha comparado con un "Guantánamo manchego".
"Es una idea retrógrada, arbitraria y desprovista de toda lógica, además de una falta de respeto para esta provincia y para las personas que se ven obligadas a migrar de su país, una ofensa contra la dignidad de las personas", subraya.
A su juicio, "pretenden convertir el aeropuerto, el lugar que estaba llamado a impulsar nuestro progreso, en un Guantánamo manchego, apartado y segregado, un aeropuerto convertido en un albergue improvisado, sin planificación, sin respeto por los derechos de quienes llegan buscando un futuro mejor".