En concreto, el balance de expectativas (diferencia entre las opiniones de los empresarios optimistas y los pesimistas) se situó en el cuarto trimestre de este año en 6,8 puntos, frente a los 8,9 puntos del trimestre anterior.
Esto se debe a que el porcentaje de establecimientos empresariales que piensan que la marcha de su negocio será favorable entre octubre y diciembre de este año se ha situado en el 21,6%, lo que supone casi tres puntos menos que el comunicado en el trimestre anterior.
No obstante, los que piensan que su negocio evolucionará en el cuarto trimestre de manera desfavorable se han reducido desde el 15,2% del trimestre anterior al 14,8%, al tiempo que ha subido la proporción de empresarios que esperan una evolución "normal" de su negocio, desde el 60,7% al 63,6%.
Por su parte, el balance de situación (diferencia entre respuestas favorables y desfavorables respecto al trimestre finalizado) ha empeorado más de tres puntos respecto al trimestre anterior, pasando de 9,6 puntos en el tercer trimestre a 6,5 puntos en el último cuarto del año.