"Si es verdad que han estado durante semanas intercambiándose borradores de contrato con la empresa, a espaldas de la Administración, que es competente en sanidad, en servicios sociales y en tantas y tantas cosas en el territorio, estaríamos ante el caso de deslealtad institucional más flagrante", ha añadido.
En este sentido, ha apuntando que "duele saber que ha habido reuniones donde ha estado implicada además la Delegación del Gobierno de Castilla-La Mancha" mientras "este Gobierno no sabía nada", en referencia al Ejecutivo regional en clara alusión a la Delegada del Gobierno en Castilla-La Mancha, Milagros Tolón, que ayer rehusó hacer declaraciones ante los medios.
El presidente autonómico ha mostrado su rechazo al planteamiento, señalando que supondría una actuación similar a la del Gobierno de Italia encabezado por Giorgia Meloni. "¿Qué modelo progresista o reaccionario se quiere plantear en los centros de acogida?", ha cuestionado García-Page, asegurando que es "lo que más inquietud e incertidumbre" le causa "desde una perspectiva humanitaria".