Según recoge el Diario Oficial de Castilla-La Mancha, la principal novedad es que la prueba consistirá en un único modelo de examen en el que se incluye una pregunta competencial obligatoria (25 por ciento del examen) pero con posibilidad de elegir entre varios apartados en el resto de las preguntas. A modo de ejemplo, en un examen de cuatro preguntas de 2,5 puntos cada una, habrá por lo menos una pregunta de carácter competencial que deberá responderse obligatoriamente.
La segunda novedad es que los alumnos y las alumnas podrán mantener la nota obtenida en la fase de admisión, que les permite llegar hasta 14 puntos durante tres cursos en lugar de dos cursos, como ocurría hasta ahora.
La tercera novedad es que se reconoce la labor de los profesores de instituto que participan en la coordinación y elaboración de los exámenes. Podrán utilizar dos horas complementarias de su horario para poder desarrollar estas funciones y, además, se les certificará su labor como actividad de formación permanente del profesorado con hasta siete créditos.