A pesar de ese control férreo para controlar el déficit llevado a cabo por parte de la Consejería de Hacienda, no se han resentido los pagos de facturas. En octubre, el gobierno regional se mantenía dentro del margen de 30 días que la legislación establece como límite para las administraciones públicas para hacer efectivas las facturas a sus proveedores.
En concreto, el Periodo Medio de Pago de la Junta de Comunidades fue en octubre de 28, 37 días, con los servicios administrativos de las consejerías pagando en 22,56 días, mientras que el Servicio de salud, el que supone los mayores gastos del gobierno, lo hacía en 30,91 días.
Sólo este organismo autónomo y la empresa pública de la televisión autonómica sobrepasaban esa barrera de 30 días. En el caso de la televisión, el plazo de pago se situaba en 42,22 días.
El buen dato del cierre del tercer trimestre tiene su origen en un buen comportamiento de los ingresos de la Junta, que crecen a un ritmo del 12,3% interanual, mientras que los gastos lo hacen en un 6,2%.
En ingresos, los de carácter fiscal (impuestos) se anotan subidas superiores al 15%, mientras que la otra gran partida de la que se nutren las arcas del gobierno, la de transferencia de fondos (fundamentalmente los de financiación autonómica y los procedentes de la UE) rebasan el 13%.
En el apartado de gastos, porcentualmente la mayor subida se la anotan los intereses de la deuda pública (36,3%), que se comen 218 millones del presupuesto de la Junta frente a los 160 millones de un año antes. En concreto el coste de la deuda regional es de casi 800.000 euros diarios. La mayor partida de gastos, la de personal, sube a los 3.555 millones de euros tras crecer un 5,2%.