Por meses, septiembre fue calificado como un mes “frío”, octubre fue “cálido” y noviembre “extremadamente cálido”, lo que confirma la tendencia hacia un clima más extremo.
En cuanto a las precipitaciones, el otoño ha sido considerado húmedo, con una media de 162 litros por metro cuadrado, un 111% más respecto a la precipitación media del periodo de referencia. Este balance pluviométrico está marcado por la DANA de finales de octubre, que dejó registros excepcionales.
Emergencia climática y papel de la AEMET
La delegada del Gobierno ha subrayado que este balance, unido a la serie histórica y a los episodios de lluvias torrenciales vividos, “confirma que estamos en un contexto de emergencia climática. El cambio climático mata. Negar la evidencia científica es un peligroso posicionamiento que no podemos permitir. Los informes, alertas y avisos de la AEMET son una herramienta eficaz y esencial para salvar vidas y abordar el reto climático”, ha señalado.
Ante los ataques injustificados que ha recibido la AEMET, la delegada del Gobierno ha reconocido la labor de la agencia y ha hecho un llamamiento a la población para que confíe en sus predicciones, “elaboradas con rigor y solvencia para evitar riesgos innecesarios”.
Avance del invierno
El delegado de la AEMET ha avanzado la predicción estacional para este invierno, “que, como siempre, digo que tiene una pericia muy relativa”, ha señalado.
Con todas las cautelas ha indicado que se existe una alta probabilidad de que el invierno sea más cálido de lo normal y, en cuanto a precipitaciones el comportamiento tiende a ser más normal y, en el suroeste, la tendencia a esa precipitación es ligeramente por debajo de la habitual.