Gracias a la colaboración ciudadana, la Policía Nacional consiguió identificar a los ahora detenidos, los cuales vendían los animales sustraídos directamente a compradores particulares y a un precio muy inferior al del mercado.
Continuando con las pesquisas policiales, los agentes lograban localizar y detener a los presuntos autores, consiguiendo recuperar tres corderos cuya sustracción se había denunciado en la localidad de Hinojosa de Calatrava, siendo devueltos a su legítimo propietario.
Además del daño causado en las explotaciones ganaderas, se recuerda que las personas que adquieren productos sustraídos pueden incurrir en un delito de receptación, el cual se agrava cuando los efectos sustraídos son productos agrarios o ganaderos.
Los detenidos han sido puestos a disposición judicial, si bien, la operación policial continúa abierta, no descartándose más detenciones.