Así, Núñez ha reseñado la importancia de evitar el efecto frontera con la vecina Madrid, una comunidad autónoma que, según ha detallado Ayuso, recibe dos de cada tres euros de los que se invierten en España. Algo que puede perjudicar a Castilla-La Mancha, en palabras de Núñez, si la región no es capaz de adaptarse a la fiscalidad de Madrid, a su burocracia o a tomar medidas con respecto al mercado de la vivienda, todo ello interactuando administrativamente para tejer relaciones que mejoren la vida de los vecinos de la región.
"Esa es la política que quiero impulsar, la de menos impuestos y menos burocracia para romper el efecto frontera y evitar que las empresas quieran irse a Madrid porque las condiciones son mejores", ha confirmado Núñez, que ha asegurado que, de esta forma, el empleo y la riqueza se crea en otros sitios.
"Seguiremos defendiendo que Madrid, Extremadura, Castilla y León o Andalucía, bajan impuestos y mejoran su recaudación, su inversión publica y los servicios públicos", por lo que ha confirmado que en Castilla-La Mancha también es posible llevar a cabo esas políticas.
Sobre las primeras decisiones del Gobierno de Donald de Trump al frente de los EEUU, Paco Núñez ha confirmado que, si fuera presidente, lo que haría es trabajar junto a los ministerios de Asuntos Exteriores y Agricultura para garantizar que los productos castellanomanchegos que se venden en Estados Unidos están protegidos y no se ven penados por los aranceles.
Por eso, Núñez ha llamado a fomentar las relaciones con la administración Trump, con el fin de evitar que los productos agroalimentarios de Castilla-La Mancha se vean afectados.